Ventanas curvadas con arco de herradura para la Mezquita de Bagnolet (París)

Ventanas curvadas con arco de herradura para la Mezquita de Bagnolet (París)

Actualidad Trabajos realizados

Los ventanales son elementos imprescindibles en grandes espacios para garantizar la entrada de luz. Pero además, a nivel arquitectónico también sirven para dotarlos de personalidad e identidad según el estilo artístico en el que se hayan construido.

Uno de los trabajos de los que estamos más satisfechos en Curvados Ibáñez es el que realizamos en la mezquita de Bagnolet, una pequeña localidad situada a las afueras de París.

Para este edificio destinado al culto islámico fabricamos una serie de ventanales curvados con arco de herradura de estilo árabe. Concretamente, llevamos a cabo dos tipos:

  • Ventanales fijos con dimensiones de 180×140 cm.
  • Ventanas abatibles de 80×190 cm.

En ambos casos, se fabricaron en aluminio con rotura de puente térmico de 60 mm.

Por qué son tan recomendables las ventanas abatibles

Las ventanas abatibles tienen ventajas muy evidentes para edificios de grandes dimensiones como esta mezquita. En primer lugar, garantizan un alto nivel de aislamiento térmico. Su cierre hermético hace, por un lado, que no se pierda el calor, pero también evita que pueda recalentarse el interior en épocas de altas temperaturas.

En este sentido, la rotura de puente térmico en las ventanas de aluminio también contribuye a ese aislamiento. Este desarrollo tecnológico es muy útil; consiste en insertar un material aislante entre los perfiles interior y exterior de la ventana.

De esta forma no se escapará ni el aire acondicionado en verano ni la calefacción en invierno. Además, la rotura de puente térmico impide la condensación que se suele producir en las ventanas en forma de gotas.

Otro de los beneficios de las ventanas abatibles es que tienen un mantenimiento muy sencillo. Al poder abrirse en su totalidad, se pueden limpiar por ambos lados fácilmente desde el interior.

Características de las ventanas curvadas con arco de herradura

Sin duda, es uno de los arcos más reconocibles, ya que está presente en muchos edificios históricos como la Mezquita de Córdoba. El arco de herradura tiene lo que se conoce como forma ultrasemicircular, con más de media circunferencia dibujada. Recibe este nombre, precisamente, porque su forma recuerda a la parte superior de la herradura de caballo.

Entre las ventajas del arco de herradura destaca su gran estabilidad. Distribuye de forma muy eficaz el peso hacia los pilares o muros, permitiendo crear estructuras muy resistentes.

Desde una perspectiva histórica, el arco de herradura no es exclusivo de una época ni cultura concretas. Según diversos estudios, su creación pudo ser obra de los antiguos pueblos prerromanos de la Península Ibérica. Posteriormente, llegó hasta los romanos y los visigodos.

En lo referente a las ventanas con arco de herradura, si por algo son conocidas es por su protagonismo en la arquitectura árabe.

En la cultura islámica su presencia es habitual en edificios religiosos como las mezquitas y civiles o de la realeza como los palacios. Sobre todo destacan por ser elementos decorativos que aportan una gran espectacularidad visual, ya que, en muchos casos, se combinan con detalles geométricos y caligrafía árabe.

Este valor decorativo es perfectamente reconocible en lugares como la Alhambra de Granada, uno de los palacios más importantes del arte musulmán en España.

En definitiva, las ventanas curvadas con arco de herradura son las más recomendadas para aquellos lugares, incluso los de nueva construcción, cuya arquitectura se base en el estilo árabe histórico, caracterizado por sus formas sinuosas y llamativas.